24 agosto 2016

"Verallia" despide a un trabajador de 45 años tras sufrir un infarto de miocardio.

Por: Estefanía Rodríguez García
Verallia España despide a uno de sus trabajadores de la planta de Azuqueca de Henares (Guadalajara) tras haber sufrido un infarto de miocardio durante su jornada laboral. Tras 5 meses de baja y una reincorporación de 2 meses a la empresa con total normalidad recibe una carta de despido con un total de 20 días por año trabajado. Todo ello sufriendo continuas presiones por parte del responsable de Recursos Humanos. 


Enero de 2016. Miguel Ángel Carballo Sauceda, trabajador de Verallia España en la planta de Azuqueca de Henares desde 2008, sufrió un gran dolor torácico y fuertes mareos durante su jornada laboral por el cual fue trasladado en ambulancia hasta el hospital universitario de Guadalajara donde, tras diversas pruebas, le diagnosticaron un infarto agudo de miocardio y le implantaron 3 stents cardíacos.

Tras un periodo de 5 meses de rehabilitación cardiaca y diferentes pruebas que demuestran la completa recuperación del trabajador, Miguel Ángel recibió el alta por parte de la Seguridad Social con la única recomendación de trabajar en un turno laboral diurno estable para poder sobrellevar su dolencia y sus cuidados de la mejor forma posible. Recomendación respaldada por el servicio médico de la propia empresa; Fraterprevención. De este modo se reincorporó a su puesto de trabajo en turno fijo de mañana, siendo anteriormente un turno rotativo.

Durante estos dos meses de reincorporación a su puesto de trabajo, Miguel Ángel ha recibido un acoso continuo y una conducta totalmente discriminatoria e intimidatoria por parte del responsable de Recursos Humanos de la empresa. El trabajador se ha visto en la obligación de denunciar su situación en primer lugar ante la Inspección de Trabajo y posteriormente en la Guardia Civil de la localidad, lo cual ha incitado aún más a su inminente despido por parte del denunciado.

La empresa ha realizado innumerables intentos para incitar al trabajador a solicitar grados de minusvalía inexistentes y bajas médicas simuladas que han provocado en el trabajador graves problemas de ansiedad y estrés que han afectado muy negativamente a su salud y su vida personal. 

Finalmente, tras acudir a diversas reuniones intimidatorias y amenazantes por parte del responsable de Recursos Humanos, Miguel Ángel ha recibido una carta de despido totalmente improcedente por “ineptitud sobrevenida” y una indemnización inadmisible de 20 días por año trabajado. Intolerable. 

“Verallia, líder mundial en los sectores de envases de vidrio produce cada año más de 25.000 millones de botellas y tarros de vidrio para sus más de 10.000 clientes” entre los cuales se encuentran grandes firmas como Nestlé, Nescafé, Casa Tarradellas o Carrefour… . Una empresa con fábricas por toda la península, más de 1000 empleados y millones de beneficios anuales presume de la “fortaleza y proximidad al servicio de sus clientes”. Pero, ¿y sus trabajadores? ¿Sus trabajadores son personas con familias o simples cifras? Con este caso queda demostrado que Verallia España podrá presumir de sus enormes beneficios, de sus miles de clientes y de la gran calidad de sus productos pero jamás podrá presumir de calidad humana, moral o ética hacia sus trabajadores, quienes son realmente los únicos responsables del éxito de la empresa.

Deseamos y confiamos en que la justicia apoye a los trabajadores como Miguel Ángel y evite la discriminación e injusticia llevadas a cabo por las grandes empresas que únicamente se preocupan de aumentar sus beneficios por encima de todo y de tod@s.