La ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara viene a duplicar la superficie actual, de 53.000 metros cuadrados, hasta alcanzar los 117.000 metros. Se pasará de las 432 camas actuales a 603 camas en habitaciones que serán mayoritariamente individuales para garantizar la mejor atención e intimidad de los pacientes, si bien podrían duplicarse hasta alcanzar las 771 camas en caso de necesidad.
García-Page ha señalado que la provincia de Guadalajara “tiene costumbre, no digo que gusto” de exportar pacientes a la Comunidad vecina, a Madrid, “pero va a terminar siendo una provincia y una capital que reciba usuarios y pacientes del resto de Comunidades Autónomas”. Así, ha avanzado que se terminará por alcanzar “un cambio absolutamente copernicano, de 180 grados”, un efecto que “no será mañana, pero lo será en cuestión de unos años”.
Guadalajara, 29 de julio de 2016.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido hoy a la ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara como la mejor muestra del “compromiso nítido” de su Ejecutivo con esta provincia, “un compromiso como nunca tuvimos” que también se verá materializado con el futuro Campus Universitario de la capital.
Así lo ha asegurado en el encuentro que esta mañana ha mantenido en Guadalajara con varios medios de comunicación, y en el que también ha participado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, para informar sobre el plan funcional del nuevo Hospital guadalajareño y el desarrollo de sus obras, un proyecto que supone “ni más ni menos que doblar” el actual recurso sanitario, y cuyo presupuesto supera los 120 millones de euros. Además de duplicar el espacio físico, traerá consigo una mayor cartera de servicios centrada en Medicina Nuclear y Cirugía Pediátrica.
En palabras del presidente, la provincia de Guadalajara “tiene costumbre, no digo que gusto” de exportar pacientes a la Comunidad vecina, a Madrid, “pero va a terminar siendo una provincia y una capital que reciba usuarios y pacientes del resto de Comunidades Autónomas”. Así, ha avanzado que se terminará por alcanzar “un cambio absolutamente copernicano, de 180 grados”, un efecto que “no será mañana, pero lo será en cuestión de unos años”.
Asimismo, ha garantizado que se va a producir un cambio “tan absolutamente radical” en la forma, la infraestructura, y sobre todo en la cartera de servicios, “que no creemos que haya una inversión más importante en la etapa democrática para la provincia de Guadalajara que la que se está concentrando en este preciso año”.
Por otro lado, el presidente García-Page se ha mostrado “muy orgulloso” de haber llegado a tiempo “para cambiar la trampa de modelo en la que nos había metido Cospedal”, porque según sus propias palabras, “su intención era liquidar la sanidad pública de la Comunidad Autónoma y ponerla de forma dependiente de otros sistemas, no públicos sino privados, de la Comunidad de Madrid” si hubiera seguido siendo presidenta de esta región.
En último lugar, García-Page ha agradecido “el esfuerzo y entrega” de la comunidad sanitaria castellano-manchega, que ha demostrado que en los momentos más difíciles “se sigue esforzando” para que la sanidad pública española “continúe siendo de las mejores de Europa”, y ha lamentado que en estos últimos años “se haya querido acusar a la sanidad de ser culpable de la crisis”, cuando en realidad ha sido una damnificada más.
Un hospital a la altura de las necesidades reales de Guadalajara
La ampliación del Hospital Universitario de Guadalajara viene a duplicar la superficie actual, de 53.000 metros cuadrados, hasta alcanzar los 117.000 metros. Se pasará de las 432 camas actuales a 603 camas en habitaciones que serán mayoritariamente individuales para garantizar la mejor atención e intimidad de los pacientes, si bien podrían duplicarse hasta alcanzar las 771 camas en caso de necesidad. Además, los boxes de Urgencias pasan de 17 a 25, el número de consultas externas pasa de 185 a 251 con la ampliación, y los quirófanos de 11 a 19.
Ello supondrá, destacaba el director gerente del Área Integrada de Guadalajara, Lucio Cabrerizo, “una mejora no sólo cuantitativa sino cualitativa en la atención a pacientes” y permitiría también reducir las listas de espera.
Cabrerizo también apuntaba la necesidad de ampliar el espacio destinado a quirófanos, áreas diagnósticas u Hospitales de Día, entre otras áreas. Como ejemplo, el gerente subrayaba que la ampliación supondrá “pasar de cinco a ocho puestos en el bloque de obstetricia”, el aumento en el número de boxes de urgencias o las camas de observación, que pasarían de 18 a 37. Asimismo, entre otros datos, se ha referido a un incremento en el número de puestos de diálisis, que pasarían de los 17 actuales a 30.
El Hospital Universitario de Guadalajara se puso en marcha en el año 1982, cuando la provincia contaba con 144.000 habitantes, una cifra que se situaba en más de 256.000 en el año 2015. Este aumento poblacional, junto con el envejecimiento y la necesidad de ofrecer más y mejores tratamientos obligaban a una ampliación y mejora del centro hospitalario, por lo que "no se puede justificar la paralización que sufrieron las obras" durante la anterior legislatura.