28 enero 2016

La MAS revisará en las próximas semanas 35 kilómetros de tubería de la primera conducción .

La revisión de la red para su mejora, la monitorización de la línea de contadores y la instalación de caudalímetros han centrado las actuaciones de la MAS en los últimos meses.




Los buenos resultados obtenidos con el nuevo sistema de detección de fugas “Nautilus”, empleado en fase de prueba para revisar las tuberías de la primera conducción de la MAS, tendrá como consecuencia su aplicación al resto de la red. Los responsables y técnicos de la mancomunidad están cerrando el acuerdo con la empresa propietaria de este eficaz sistema para continuar, en un primer momento, con 35 kilómetros más de tubería. Esta actuación permite valorar el estado real de la primera conducción, reparar las fugas que vayan apareciendo y calibrar las posibles actuaciones en el futuro, en un trazado que lleva en funcionamiento 45 años.


Para el presidente de la MAS, Javier Rodríguez Palacios, este trabajo de campo “es esencial para definir aquellos tramos en los que es más urgente la reparación y calibrar si en el futuro hay que realizar actuaciones más ambiciosas. Los protocolos ante la sequía, aunque en este momento hayamos salido del estado de Alerta, nos obligan a ser rigurosos y tenaces en la revisión de las redes y en la detección de fugas y en eso llevamos trabajando estos meses”.

En los últimas semanas se han localizado un total de 4 fugas en esta red, dos de ellas gracias al nuevo sistema de detección mencionado y otras dos con los habituales controles que, de manera continua, ejecutan los técnicos de la MAS. Al mismo tiempo, se han llevado a cabo una serie de inversiones, aprobadas en Junta de Gobierno, entre las que figura la instalación de caudalímetros en el tramo Marchamalo-Guadalajara, por valor de 18.000 euros. Gracias a estos aparatos se mejora notablemente el sistema de medida y control de agua, aportando una información imprescindible para poder saber si existen pérdidas en la red.
En este sentido se ha adquirido el material necesario para la monitorización de la red de contadores que se irán instalando a lo largo del año por los técnicos de la mancomunidad.

“Todo el agua que no se contabiliza son pérdidas”, asegura Javier Rodríguez, “por eso no paramos de trabajar en la mejora de los sistemas de detección como son: los nuevos caudalímetros adquiridos, la renovación de contadores en las entradas de los municipios o la implantación de la telegestión y control en las derivaciones, que hace posible que tengamos la información del consumo minuto a minuto”. Cuando se interrumpe el flujo de caudal enseguida se actúa para localizar la posible avería. A estas inversiones hay que añadir las inversiones realizadas en los últimos meses en la Estación de Tratamiento y Potabilización (ETAP) para la adquisición de nuevo material filtrante.