El Deportivo Guadalajara no consiguió sumar en el Pedro Escartín en un partido que ya presumía ser muy complicado contra un rocoso rival que defendió con uñas y dientes e hizo valer el gol que marcó Chota en el minuto 48 para llevarse los tres puntos.
Un encuentro distinto a los anteriores vistos en el Pedro Escartín, excepto en lo que buscaba el C.D. Guadalajara desde el minuto uno hasta el noventa; la victoria.
Aun así, el rival tenía estudiado cada movimiento de los jugadores del Deportivo, e hizo un gran trabajo defensivo que resultó ser la clave para que en la soleada mañana del domingo 15 de diciembre, el conjunto de Carlos Pérez Salvachúa no consiguiera hacer el gol que bien hubiera sido más que merecido.
El Melilla protagonizó el primer acercamiento por medio de una falta que lanzó en el minuto 7, la cual no llegaría a buen puerto. El Deportivo tenía la posesión e intentaba asociarse con buenas combinaciones. Jairo en el minuto 11 lanzaría desde fuera del área un balón que no causaría demasiados problemas al meta visitante Munir.
El conjunto entrenado por Juan Moya trataba de hacerse fuerte también en el centro del campo, intentando tocar y mantener la posesión. Ambos conjuntos disputaban el balón con ahínco, pero era el Deportivo el que demostraba tener el peso del partido.
Quique, en el minuto 37, sería el encargado de conducir un balón en una buena contra, en la que junto con Philippe Toledo, hacían retroceder a los únicos dos defensas que quedaban por superar. El delantero vallisoletano trazó una diagonal hacia el centro y lanzó con su pierna derecha algo desviado.
En la segunda mitad se resolvería por la mínima lo que fue un partido muy trabado y de constantes interrupciones. Moyano entraría al campo sustituyendo a Espín, que tenía una tarjeta amarilla y algunas molestias.
Minuto 48, y córner para la U.D. Melilla. El equipo visitante remataría el lanzamiento a balón parado por medio del veterano futbolista Mustafá Abdeselam “Chota”, que conseguiría adelantar a los suyos, logrando el gol que serviría para lograr la victoria a domicilio.
A partir de ahí el partido fue un monólogo de constantes ataques del Deportivo, que quería conseguir quebrantar la poblada y contundente defensa melillense. Aun así, los visitantes, en dos contras pudieron hacer gol, siendo Álvaro Campos quien desbarataría una, y uno de los delanteros visitantes quien marrara la otra a puerta vacía.
En el minuto 58, Zazo recibiría de Jairo, situado en banda izquierda, para lanzar a la portería de Munir; el balón se marchó alto.
Tres minutos más tarde, Toledo conduciría en velocidad por banda derecha, sirviéndole un buen balón a Quique, que remataría en una acrobática chilena, sin conseguir por poco acertar entre los tres palos.
Continuaban las acometidas deportivistas. En este caso, fue Philippe Toledo quien disparó, tras un buen control y un golpeo a la media vuelta, que serviría para que el balón llegara con mucha potencia y un efecto extraño, engañando al portero que a punto estuvo de ser superado.
Un Munir que estuvo siempre colocado en el sitio justo en el que llegaban los balones que los jugadores del Deportivo lanzaban. Jacob Akrong, en el minuto 65, realizaría una buena conducción por el centro, asistiendo a Álvaro Zazo, que con un toque sutil haría un bonito sombrero al defensor del Melilla, para dejar un balón franco a Quique, que remataría a bocajarro a las manos del portero melillense.
El balón no quería entrar, y es que, Zazo sería quien de nuevo tiraría con fuerza y mucha intención desde fuera del área, yéndose el balón fuera muy pegado al palo izquierdo de Munir.
En el minuto 69, Salvachúa daba entrada en doble cambio a Jesús y a Mateo, los cuales sustituían a Julio y a Tello, para dar refresco a los dos jugadores ex del Alcalá, que habían realizado un gran partido, y así también dar un impulso ofensivo al cuadro morado en esos últimos minutos.
El partido continuaba de la misma forma. Acercamientos y ocasiones que no llegaban a transformarse en el tanto de la igualada. Quique sería de nuevo quien recibiera en el área en el minuto 72. El siete morado, en una décima de segundo que tenía para maniobrar, se sacó un disparo con la punta de su bota, que parecía ser gol; pero que volvería a llegar de nuevo a las manos del portero visitante.
La U.D. Melilla sabía del valor de estos tres puntos. Y después de tres jornadas consecutivas perdiendo, la victoria en el Escartín sería un gran bálsamo para sus futbolistas y cuerpo técnico, por lo que interrumpían constantemente el juego con numerosas caídas y pérdidas de tiempo.
El árbitro expulsaría a Aitor Núñez por doble amarilla, y dejaría al Deportivo con diez, con la esperanza de lograr finalmente a base de balones al área, alguna ocasión de gol que en los últimos minutos significara un tanto para así sumar al menos un punto.
No pudo ser. Un partido en el que los defensores del Melilla no dejaron maniobrar a un Deportivo Guadalajara que no perdió la cara al encuentro en ningún momento, intentando hacer gol hasta el minuto 94.
Después de la jornada disputada, el Deportivo se sitúa a cinco puntos del Play – Off y a nueve del liderato, que actualmente ostenta el equipo de La Hoya Lorca, empatado a puntos con el Albacete, que cayó derrotado en Córdoba.
El próximo miércoles el Deportivo disputará el XXXIX Trofeo Alcarria ante la R.S.D. Alcalá a las 18:00 h. con entrada libre, siendo la próxima jornada liguera el próximo sábado en San Fernando de Cádiz, en el que será el último encuentro de la primera vuelta.