Deseando estamos que lleguen las jornadas interminables en la playa o la piscina, bañándonos y cogiendo color sin parar, como buenos veraneantes. El problema es que los especialistas cada vez recomiendan menos ese tipo de prácticas y sugieren que lo más sensato es una buena crema protectora que nos libre de los rayos más dañinos del sol y permita ir cogiendo color gradualmente. Hay un montón de opciones para tomar el sol sin que nos pase factura años después, así que con cuidado.