Los morados salieron al campo con la intención clara de llevarse los tres puntos y firmaron un encuentro memorable frente a otro de los gallitos del grupo que, por el contrario, cuajó uno de sus peores partidos hasta el momento en esta temporada.
El encuentro comenzó con claro dominio local fruto del que llegaría el primer tanto. Quique peleó el balón en el área, la pasa a la banda para Javi López, la cuelga al corazón del área y Toledo, con un genial cabezazo, coloca el primer tanto en el marcador (1-0).
El encuentro durmió desde entonces "el sueño de los justos" con un Guadalajara que, en las postrimerías de la primera mitad, permitió incluso al Cacereño tener y sobar la pelota.
A la vuelta del túnel de vestuarios llegaría sin embargo el huracán local con otros tres tantos. En el minuto 56 Quique llegó hasta línea de fondo a un balón que todo el estadio daba ya por perdido, y la colocó con mucha clase, de vaselina, poniéndola imposible para el portero.
A partir de ahí el Guadalajara se gustó asimismo aplastando a un irreconocible Cacereño. La sentencia llegaría seis minutos después cuando de nuevo Quique, a pase de Aitor Núñez, anotaría el tercero, batiendo de nuevo a Vargas.
El descontrol de los extremeños propició un nuevo tanto de Quique, que hizo hat-trick, en el minnuto 88, renta que pudo aumentar tras el penalti señalado a favor del Guadalajara en el 91.
Gran partido de los locales que vuelven a la pelea por los puestos de ascenso. La semana que viene, de nuevo en el Pedro Escartín, tendrán la oportunidad de asaltar los play-off frente al Melilla.