El Gobierno regional destaca que, con Finca Río Negro, Castilla-La Mancha suma 41 figuras de calidad amparadas por Campo y Alma.
Río Negro es el viñedo más septentrional de la región y ha sido reconocido, precisamente, por producir vinos de características diferenciadas gracias a las condiciones naturales excepcionales del enclave montañoso en que se ubica.
Castilla-La Mancha cuenta con 24 DOP de vino tras la incorporación del Vino de Pago ‘Finca Río Negro’, lo que convierte a la región en la comunidad autónoma con más Denominaciones de Origen vínicas reconocidas por la Unión Europea, al contar con un total de 24, a las que hay que sumar la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vinos de la Tierra de Castilla, por lo que en total son 25 figuras de calidad vínica.
En conjunto, si se habla de figuras de calidad agroalimentaria, con ‘Finca Río Negro’ Castilla-La Mancha suma 41, todas amparadas por la marca de garantía Campo y Alma, “aunque no nos queremos quedar aquí y estamos trabajando para conseguir que más alimentos de nuestra tierra, como pistachos, lentejas u hongos de La Manchuela, tengan esta distinción, que además de poner en valor su excelencia es importante para su comercialización”.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, que ha acompañado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la visita a esta bodega. Un acto en el que ha estado el presidente de la bodega Río Negro, José Manuel Fuentes; su gerente, Fernando Fuentes; el alcalde de Cogolludo, Juan Alfonso Fraguas; la delegada de la Junta, Rosa García; y el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega.
Río Negro es el viñedo más septentrional de la región y ha sido reconocido por producir “unos vinos de características diferenciadas gracias a las condiciones naturales excepcionales del enclave montañoso en que se ubica”, ha dicho el consejero.
En cuanto a los vinos que produce, están el vino blanco de variedad Gewürztraminer, envejecido en sus propias lías, y vinos tintos monovarietales y multivarietales, elaborados con Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon o Merlot, pero también con la variedad Tinto Fragoso, autorizada como uva de vinificación en Castilla-La Mancha en 2020, tras ser recuperada por el IRIAF.
El consejero ha indicado que el trabajo de recuperación de variedades que se realiza desde el IRIAF, así como su posterior autorización de cultivo en la región es fruto de una línea de investigación y trabajo desarrollada en el Instituto de la Vid de Castilla-La Mancha desde el año 2000. Esta variedad en concreto fue localizada en 2006, en la localidad de Cogolludo, en un viñedo hoy ya desaparecido, y ha sido cultivada en los campos de ensayo del IRIAF en Tomelloso y estudiada en detalle durante un decenio por el grupo de investigación del IVICAM.
El consejero también ha puesto en valor que la historia de la bodega “es una historia de pasión por el vino y de deseo por volver a los orígenes”, pero también una historia de trabajo bien hecho y de éxito, ya que en 1998 se plantó la primera parcela de viñedo, en 2010 salió al mercado la primera añada ‘Finca Río Negro 2007’ y desde entonces la gama de vinos se ha ido completando siempre bajo la premisa de lograr el mejor vino. Actualmente, la bodega comercializa en más de 20 países, teniendo certificaciones para producir vino IGP Tierra de Castilla y vino ecológico.







