La primera relación sexual con coito es a los 15 años en los chicos.
Aunque para más de la mitad de los encuestados (de entre 13 y 17 años) el aspecto que más le interesa de la planificación familiar son los diferentes tipos de anticonceptivos, el 20,6% no sabe poner un preservativo. Los datos se han obtenido en una encuesta centrada en un instituto de Cartagena y se ha utilizado en un concreso científico.
Según los resultados de un estudio llevado a cabo por médicos de familia con alumnos de Educación Secundaria (de entre 13 y 17 años), pese a que al 54,2% el aspecto que más le interesa de la planificación familiar es poder conocer los diferentes métodos anticonceptivos, casi la mitad de los que han mantenido relaciones sexuales no han usado ninguna protección. Los resultados de la encuesta, en la que han participado 301 alumnos de un Centro de Secundaria de Cartagena, se han presentado en el 33º Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que estos días se celebra en Granada y al que acuden 3.500 profesionales de Atención Primaria de toda España.
A tenor de estos datos, la doctora Juana Jiménez, una de las autoras del estudio, considera que “la formación de los adolescentes en este campo es bastante mejorable”. En opinión de esta experta, “como médicos de familia debemos procurar que nuestros pacientes adolescentes lleguen lo mejor formados al inicio de la actividad sexual, potenciando la colaboración formativa con los centros educativos”.
El sexo, asignatura pendiente
Otro de los datos del estudio pone de manifiesto que Internet y el centro escolar son las principales fuentes de consulta sobre sexualidad para los adolescentes. En concreto, el 52,1% de los chicos la obtienen por Internet frente al 55,2% que lo hace en el colegio. “Es además una edad difícil”, explica la doctora Jiménez, “por tanto, como profesionales, debemos facilitar que tengan un mayor conocimiento en este tipo de cuestiones y ayudarles a resolver sus dudas. Para ello en nuestra labor asistencial diaria disponemos de herramientas que nos pueden ayudar, por ejemplo aprovechar cualquier motivo por el que vienen a la consulta para intentar charlar sobre estos temas”.
La investigación indica que sólo el 33,6% sabe lo que implica una planificación familiar, mientras que el 25,9% piensa que es únicamente decidir el número de hijos que se quiere tener. En lo que se refiere a los métodos anticonceptivos, el 20,6% no sabe poner un preservativo y un 11% aún piensa que no existe riesgo si se mantienen relaciones sexuales sin protección. Además, casi la mitad (49,8%) conoce a alguna mujer de su entorno que se ha quedado embarazada sin desearlo.
Para la doctora Jiménez, “estimamos que el sentimiento de invulnerabilidad propio del adolescente le hace pensar que esas situaciones siempre le ocurren al de al lado. A esto hay que unir que son muy dependientes económicamente y con ingresos escasos, lo que les dificulta en muchas el acceso a métodos anticonceptivos”.
En lo que se refiere a enfermedades de transmisión sexual (ETS), tan sólo uno de cada cuatro adolescentes sabe cómo se transmiten. La más conocida (69,8%) es el SIDA, mientras que el virus del papiloma humano y la micosis son desconocidas para el 53,4% y 55,5% respectivamente. “Hoy por hoy no es frecuente que nos consulten por estas enfermedades, si bien hemos observado un aumento de la incidencia de verrugas virales/condilomas acuminados”, comenta la doctora.
Para esta experta, “aunque la sexualidad y la planificación familiar son temas difíciles de abordar, ya que el adolescente por iniciativa propia no pregunta, tanto los médicos como los educadores y los padres debemos hacer un esfuerzo. Asimismo, sería recomendable estructurar un temario formativo específico, objetivo y periódico desde edades prepuberales, orientado de manera escalonada a formar a nuestros adolescentes sobre todos estos temas, de manera que entiendan la sexualidad como parte de su salud”.